Ana Amengual, dietista y nutricionista del centro Julia Farré y autora del blog Biografía de un plato, con su libro “Pon orden en tu cocina” nos ayuda a justamente eso. Ordenar nuestra dieta comienza por planificar nuestra compra y organizar dónde y cómo almacenamos nuestros alimentos.
A continuación, Ana nos resume las directrices básicas para llevar a cabo durante estos días:
ALIMENTACIÓN DURANTE EL CONFINAMIENTO: COMPRA Y ORGANIZACIÓN.
¿Cómo lo estás llevando?
Sin duda estamos viviendo una situación extraña, en el que podemos vivir momentos de incertidumbre, momentos de subidón y de bajón.
Sin embargo, este es un reto del cuál podemos sacar muchísimo de nosotros mismos. Llevándonos al límite podemos conocernos mucho mejor, y esta es una gran oportunidad de hacer introspección, conocernos mejor y hacer esas pequeñas cosas que siempre teníamos pendientes.
Ahora es el momento…
— De cuidarnos y trabajarnos.
— Planificarnos las comidas y la compra (para solo comprar lo imprescindible y tener que salir lo mínimo de casa).
— Cocinar (hacer recetas y practicar el Batchcooking).
— Organizar, limpiar y desinfectar (la nevera, despensa, congelador, armarios de almacenaje, cajones…).
Mi objetivo con este artículo es darte herramientas para planificar lo mejor posible la compra (y así solo tengas que salir lo justo y necesario) y organizar los productos y alimentos una vez llegues a casa.
1. ORDENA Y CLASIFICA LO QUE YA TIENES.
Antes de planificar un menú o la lista de la compra, haz un inventario con todo lo que tienes en casa, tanto en la despensa como en la nevera y congelador.
Aprovecha el momento para sacar todo aquello que tengas escondido al fondo de los estantes y los cajones, tirar los alimentos que hayan caducado (que es diferente que si tienen la fecha de consumo preferente pasada) y hacer limpieza a fondo de los espacios vacíos.
¿Cómo limpiar despensa y nevera?
— Retira la porquería que sea fácilmente visible y despegable de los estantes con un papel de cocina limpio.
— Con un estropajo, agua y jabón frota bien todas las superficies para eliminar la suciedad más incrustada.
— Con una bayeta bien húmeda, ves retirando y aclarando todo el jabón y la suciedad.
— Aprovecha para desinfectar. Para la nevera, existen productos específicos marcados como aptos para usar en refrigeradores. Los desinfectantes nos ayudan a reducir la carga de virus y bacterias, simplemente tenemos que aplicarlos y dejarlos actuar el tiempo recomendado en las indicaciones del envase. Después debemos retirarlo.
— Seca las superficies con un trapo o papel de cocina, el requisito indispensable es que estén limpios.
Una vez tengas un inventario o listado de todo lo que tienes en cada espacio, clasifícalos por grupos de alimentos, como harinas, cereales, vegetales, latas de pescados y mariscos, desayunos, etc… Esto te ayudará a agruparlos de forma que después te será mucho más fácil de encontrar cada producto.
Ajusta el espacio (cajones, estantes, cajas, botes…) a cada grupo de alimentos en función del volumen de productos que tengas de cada uno de ellos.
2. ORGANIZA UN MENÚ SEMANAL
En tiempos de confinamiento tenemos que aprender a exprimir lo que ya tenemos, no comprar más de lo que realmente necesitamos.
Lo que puede ayudarte a saber qué es lo que realmente necesitarás es hacer un menú semanal.
Puedes hacer un menú semanal solo por grupos de alimentos o bien concretando las cocciones.
En el caso de que otras personas que vivan contigo vayan a seguir ese menú (pareja, hijos, compañeros, amigos, etc) mi consejo es que hagáis el menú todos juntos o bien tu hagas la idea de menú y después la compartas para que puedan dar su opinión y podáis ajustarlo.
Aquí tienes un ejemplo de menú de dos días por grupos de alimentos vs por platos:
3.ELABORA UNA LISTA DE LA COMPRA.
Una vez ya tengas tu menú semanal haz la lista de la compra con todo aquello que te haga falta.
Tacha del inventario todos los productos que tienes programados utilizar para que tengas claro en la próxima compra qué cosas te quedan todavía en tu despensa para aprovechar.
Si antes ibas a varias tiendas para comprar productos específicos en cada una de ellas, ahora no es el momento de darse esos paseos. Ves al supermercado o tienda más próxima de casa para comprar lo que puedas utilizar, no es momento de ponernos en modo gourmet.
Hemos de aceptar que la situación es la que es y debemos aprender a sacar provecho de lo que tenemos mas a mano.
La idea de reorganizar los productos en la despensa, nevera, etc, también es una buena pauta para hacer una lista de la compra organizada y que luego no vayas por el supermercado dando vueltas y yendo y volviendo de un lado para otro.
Aprovecha todo lo que tienes que comprar en cada pasillo o espacio para aprovechar al máximo el tiempo y evitar excesivos desplazamientos.
Empieza haciendo la compra por los productos que no necesiten estar refrigerados como los cereales, pastas, o conservas, después continua con los refrigerados como yogures o fiambres y termina por los congelados.
Así evitarás que se te estropeen los alimentos.
Antes de salir de casa a hacer la compra:
— Lávate bien las manos.
— Si llevas el pelo largo o puede molestarte en la cara, ves con el pelo recogido para evitar que te moleste y tengas que tocarte la cara.
— Es preferible que lleves bolsas reutilizables que después puedas desinfectar en casa (bolsas grandes y pequeñas para comprar frutas, verduras, cereales a granel, etc.)
— ¡No te olvides de tu lista de la compra!
— Antes de entrar en la tienda, ponte guantes (si tienes) o bien en la entrada de la tienda deberían ofrecerte guantes para ponerte.
— Evita tocarte la cara durante la compra, hasta que llegues a casa y puedas lavarte bien las manos con agua y jabón.
4. ¿QUÉ HACER AL LLEGAR A CASA?
Veamos punto por punto qué podemos hacer para descontaminar la compra. Ten en cuenta que el orden de almacenamiento de los productos en casa es inverso al de la compra, es decir, empieza guardando los congelados, después los refrigerados y por último los que estarán en la despensa u otra zona fuera de las zonas de frío.
— Deja la compra en el suelo de la entrada y los zapatos, lávate las manos (recuerda, enjabonándolas durante 20 segundos) y si tienes guantes en casa póntelos.
— Llena la pica de la cocina de agua caliente y échale jabón. Si quieres puedes añadir un poco de lejía (1-2 cucharadas soperas), pero para matar el coronavirus no es necesaria la lejía. Frotar bien con jabón es suficiente.
— Pon todos los productos que estén cerrados herméticamente dentro de laa pica con el jabón: conservas de vidrio, envases, briks, bolsas, etc. Frótalos bien con las manos bajo el agua y después sécalos con un paño limpio.
— Todos las frutas y hortalizas de piel gruesa (calabacín, mandarina, pepino…) puedes lavarlos con agua y jabón.
— Para desinfectar vegetales de hoja o frutas u otros vegetales más sensibles puedes dejarlos en remojo con lejía alimentaria o lejía normal, durante unos 10-15 minutos. Después quítales la lejía con un buen chorro de agua y guárdalos bien cerraditos en la nevera (en bolsas, tápers…) para que no se contaminen.
— Todos los envases que puedas sustituir por tápers o envases de vidrio reutilizados de conservas mejor, así puedes desprenderte del envase original que ha estado en las estanterías del supermercado expuestas.
— Al terminar limpia y desinfecta suelos y superficies donde haya estado la compra, pon una lavadora con las bolsas que hayas utilizado (se aconseja lavado a 60 grados) y para terminar lávate bien las manos.
Esperamos que este artículo os haya servido de ayuda. Cualquier duda, consulta o información que necesitéis podéis contactar con ella directamente en su perfil @biografiadeunplato.
¡Muchas gracias!