Si te gusta el arte y eres de los que te gusta escapar de la monotonía, este post está dedicado a ti. Recopilamos un listado de aquellos museos de los que no se habla tanto o que pasan más desapercibidos en la increíble oferta cultural que nos brinda la ciudad de Barcelona.
Si en París además de ir al Museo del Louvre o el d’Orsay, también te encanta el Museo Rodin. En Bilbao crees que el Guggenheim es fantástico, pero no olvidas el Museo de Bellas Artes… En Madrid haces tiempo en la agenda para visitar el Museo del Romanticismo… pero ¿Cuáles son aquellos museos atípicos de la ciudad de Barcelona?
Te proponemos algunas galerías y museos que en Yurbban creemos que merecen la pena, así que saca la agenda, coge nuestro mapa y enfúndate una buena bufanda que empezamos.
Uno de los museos más en la línea Live as a native de la ciudad, es la Fundación Antoni Tàpies (C/ Aragón, 255). Se creó en 1984 por el propio artista para impulsar el arte contemporáneo. Además de la colección permanente, suelen hacer exposiciones temporales de muchísima calidad. Por ejemplo, actualmente hasta el 14 de enero se puede disfrutar de la obra de la fotógrafa Susan Meiselas titulada: Mediaciones. El edificio en sí ya vale la pena, obra de Lluís Domènech i Montaner, es una obra icónica modernista que fue la sede de la editorial Montaner i Simon. Tàpies, muchos años más tarde, hizo el famoso Núvol i Cadira (nube y silla) que actualmente coronan magistralmente el edificio.
Otra visita obligada, para amantes de la arquitectura, es El pabellón de Barcelona, conocido actualmente como la Fundación Mies Van der Rohe (Av. Francesc Ferrer i Guàrdia, 7). Es un espacio que se creó para la exposición del año 1929 y que representaba a Alemania. Fue desmantelado en 1980, y se volvió a reconstruir en Montjuïc donde se puede visitar en la actualidad. Es una obra del Movimiento Moderno, construido con acero, mármol y vidrio. Un dato de interés es que abre de lunes a domingo, por lo que si dais un paseo por la montaña de Montjuïc, puede ser un súper plan pasar por allí.
Siempre tenemos en cuenta a las familias, ir de visita por Barcelona con niños hace que te plantees otro tipo de actividades. Si son fans de Roal Dahl y su fábrica de chocolate, entonces no puedes dejar de llevarlos al Museo de la xocolata de Barcelona (C/ Comerç, 36). No os preocupéis, el enclave es también maravilloso, el antiguo Convent de Sant Agustí acoge este atípico museo. En él aprenderás el origen del chocolate, su historia y sus propiedades que antiguamente se creían medicinales. Hay muchísimas actividades extra que puedes descubrir en su web para toda la familia.
Estas tres propuestas son, entre muchas, las escogidas para visitar una Barcelona diferente y culturalmente abierta y plural. ¿Cuál es la tuya?