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Hablamos con el artista urbano Yoshi Sislay

Recibimos a Yoshi Sislay en la terraza del hotel Yurbban Trafalgar con un sol digno del mes de mayo. Pero como estamos en pleno mes de febrero, el artista se presenta enfundado en un abrigo con dos chapas en la solapa. En una de ellas se lee “Have a nice day” y en la otra vemos una ilustración suya de un pájaro volando. Así es él, una persona feliz y libre y eso es lo que se refleja en su obra.

En este caso, la ilustración que se encontrará durante este año 2020 en la terraza del hotel representa todo un imaginario de referencias marinas suspendidas en el cielo de Barcelona. Fauna marina, animales y algún guiño a algún edificio simbólico de la ciudad. Yoshi quiere que lo imposible se convierta en posible a través de sus ilustraciones de trazo fino. El rotulador es su pincel favorito y en este caso el lienzo son las vistas 360 a toda Barcelona.

 

¿Yoshi es tu nombre o tu apodo?

Yoshi es mi nombre, que en japonés significa “Forever beautiful” (Siempre bonito). Cuando vivía en Estados Unidos trabajaba como DJ, cantaba Rap y Hip-Hop y eso derivó en que mis amigos me llamaran Sislay. Era como un código entre colegas, así que fusioné ambos y de ahí nace mi nombre artístico: Yoshi Sislay.

¿Sigues algún ritual en tu día a día?

Cada mañana, cuando me levanto, llevo a pasear a mi perro alrededor del parque de la Ciudadela. La calle de Wellington es mi favorita, así que aprovecho para caminar por allí y empezar el día con tranquilidad. De todas formas, no me gusta seguir rutinas, prefiero que cada día sea diferente y no tenerlo planeado.

¿En qué te inspiras (libros, cine, exposiciones, artistas, viajes..)? ¿Cómo definirías tu trabajo o proceso creativo?

Me gusta el trabajo de Jakuchu Ito, una artista japonesa que pinta sobre todo animales y paisajes naturales. De su obra me gusta el proceso artesanal y la elegancia que respiran sus cuadros. También me inspiro y trabajo a través de la música y la comedia. Tengo influencia del mundo del cómic y el grafiti.

Lo que más valoro es trabajar desde cero, sobre un lienzo en blanco. Me gusta cuando a través de la imaginación la fantasía se convierte en realidad, en la ilustración del Rooftop de Yurbban Trafalgar se pueden ver peces volando. Encontrar esa libertad dentro de la obra me encanta.

¿Cuál es tu hobby?

Me gusta jugar a fútbol, escuchar música y leer comics.

¿Cómo pasaste de vivir de Japón a Barcelona?

Dejé Japón hace muchísimos años, cuando era joven. De ahí pasé a vivir a Estados Unidos, luego Londres, Nueva Zelanda… y he ido viajando a lo largo de toda mi vida. Finalmente tuve que decidir dónde quería establecerme y vivir haciendo lo que me gusta. Barcelona me pareció una gran ciudad donde poder vivir del arte, rodeado del buen clima y una atmósfera mediterránea. De eso hace ya más de 15 años. Hemos creado una familia junto a mi pareja  (también artista, en su caso, ceramista) y en Barcelona soy feliz.

¿Mantienes algún ritual japonés o una conexión con tus orígenes?

No sigo rituales, pero puedo decir que me encanta cocinar comida japonesa. Intento cocinar siempre con productos naturales, no comer nada procesado.

Si hablamos de comida asiática, me encanta el sashimi con sake. Y de la comida española me encanta el pulpo a la gallega, los boquerones o el marisco. Eso lo conozco de cerca, mi pareja es del norte de España y “lo tengo en casa”.

 Un momento del día

 Me declaro nocturno. Es cuando más despierto me siento y cuando enfoco mi energía en cualquier objetivo que tenga.

Finalmente, le hemos pedido a Yoshi que se represente a él mismo en versión ilustración: