“Déjate barba”, decían. “Ya verás que cómodo”, decían. Craso error. La culpa es de Marc por intentar convencerme de que su frondosa barba es un imán para ligar. Bueno, de él y de las copas de más de los jueves en el Heliogàbal, momento en el que me vengo arriba y siempre acabo apuntándome a cualquier cosa estúpida que me propongan. Sin darme cuenta me transformé en Joaquin Phoenix, retrocediendo de ‘Her’ a ‘I’m Still Here’ en cuestión de semanas. Y así es como descubrí que en Barcelona existen algunas barberías de lo más curiosas.
Pasados unos meses, mi look like a homeless carecía del magnetismo que se me había prometido. Encontré algunas webs como ‘Cuida tu Barba‘, ‘Barbazul‘, ‘The Barba Company‘ o ‘Tu Barba‘ para comprar online los productos básicos para el “cuidado de mi barba” (y yo que creía que me la había dejado por la pereza de cuidar mi afeitado…). Champús, suavizantes, aceites, ceras, peines, tónicos y un sinfín de accesorios que no sabía ni para qué servían ni cómo aplicarlos. Lo del Movember fue coser y cantar comparado con esto. Ante mi desesperación, lo único que me quedaba era recurrir a un profesional, al Valle-Inclán de las barbas modernas. Así que a regañadientes me cité con Marc y, entre cerveza y cerveza, me explicó cómo mantener un estilo casual sin que las señoras me paren por la calle para darme unas monedas.
Marc utiliza el concepto de “top 5” para todo lo que le gusta, por lo que accedió a desvelarme sus templos perfectos para que urbanitas acelerados como servidor podamos mantener una estética impecable con el menor de los esfuerzos.
Empecé mi ruta “improvisada” por el barrio de Gràcia, ya que es por donde acostumbro a moverme habitualmente. Me planté frente al escaparate de The Barberist y me quedé estupefacto. Definitivamente el tiempo se ha parado en este local, concretamente en los años 40. Una decoración muy vintage, con el rojo como color predominante, atrae a cualquier amante de los detalles. Al ver el cartel de “Come in, we’re open” en la puerta, decidí pedirle al dueño si podía entrar como mero observador, ya que todavía no estaba del todo convencido como para dejar mi reciente barba en manos de un extraño. Pese a mirarme extrañado, éste no tuvo ningún inconveniente. Me senté en su cómodo sofá y, justo cuando iba a preguntar por la contraseña del wifi, de repente reparé en un montón de revistas y cómics antiguos. ¡Menudas joyas! Mientras hojeaba con énfasis los susodichos, observé disimuladamente que en las butacas había sentado un chico más jovencillo (o eso creo) envuelto en una toalla caliente, y a su derecha un hombre de la edad de mi padre afeitándose como se hacía antes, con navaja. Ambos parecían bastante cómodos. De fondo sonaba ‘I’ve got you under my skin’ de Frank Sinatra a petición del señor, mientras éste le explicaba al barbero cómo conoció a su mujer hace ya unos años y cuantas veces bailaron esta canción. El ambiente era muy distendido, por lo que no parecía un mal sitio en el que convertirse en asiduo. Agradecido me levanté, cogí una de sus tarjetas de visita e insistí en que seguramente volvería en otra ocasión.
… en metro. Después de mi quedada con Marc en Yurbban, salí del hotel y me dirigí hacia la izquierda hasta Via Laietana, en donde encontré el metro de Urquinaona. Ahí cogí la L4 y me bajé en Joanic (4 paradas). Al salir del metro subí por la calle de l’Escorial y giré a la izquierda por la calle de l’Encarnació. Siguiendo en línea recta, ésta se transformó en la calle de l’Or. Finalmente giré a la derecha en cuanto me crucé con la calle Verdi, y enseguida encontré la barbería. En total, unos 25 minutos de excursión.
Dirección: Verdi, 74
Horario: de lunes a sábado de 10h a 21h
Unas calles más allá, la siguiente parada era La Barberia de Gràcia, quizás la barbería más tradicional de las de mi lista. Pero no por su estilo ni mucho menos, sino porque – según me explicó Marc – se trata de un negocio familiar heredado. El local está regentado por Jordi Pérez, ganador de 3 estrellas en el último certamen de los Premios theQhair (el equivalente a los Michelín de las peluquerías). Jordi ha aprendido todo lo que hay que saber sobre grooming masculino de la experiencia de su padre, quien contaba con una peluquería de caballeros a pocos metros de allí. Así, ha unido las técnicas tradicionales (como el servicio de afeitado clásico con navaja) con un estilo mucho más vanguardista. Me asomé a ver qué se cocía dentro, descubriendo un local muy minimala su vez que original. La curiosidad me pudo una vez más, y a la que me di cuenta ya había entrado. No obstante, todavía no estaba preparado para sentarme y dejarme hacer, así que me hice el longuis y me limité a preguntar qué clase de sillas de barbería tenían, ya que desde fuera me parecieron de esas que únicamente se ven en las películas de antaño. Jordi, muy sonriente, me explicó que se trataba de unas Takara Belmont de 1964. Me quedé igual, aunque por supuesto intenté disimular, sujetándome las gafas, como si entendiese del tema. Después de intercambiar alguna que otra palabra, mientras veía de reojo varios tipos de moustaches que colgaban de la pared y me hicieron gracia, le agradecí su ayuda y continué con mi ruta.
Foto: La Barberia de Gràcia
… dos minutos andando. Salí por la derecha y en la primera esquina giré hacia la izquierda por la calle de la Providència. En el segundo cruce con Torrent de l’Olla giré hacia la derecha y busqué el número 198.
Dirección: Torrent de l’Olla, 198
Horario: de lunes a viernes de 9h a 14h y de 15h a 20h / sábados de 8h a 14h
Antes de abandonar Gràcia también me pasé por Bcn Cuts. Barber Shop, una barbería nacida de una bonita historia de amor en Boston y afincada ahora en Barcelona. Marc me la recomendó, como no, porque en el hilo musical siempre suena jazz. A mí me pareció una opción interesante porque cuentan con paquetes especiales a buen precio, e incluso te puedes afiliar con ellos por un año. ¡Imaginarme a mí mismo con una suscripción en una barbería es de risa! Pero visto lo visto, quizás la obsesión por la barba me vaya para largo, y entonces me saldría a cuenta. Entré para preguntar precios. Podrían arreglar mi barba asilvestrada por 14€, mientras que el pack “presidente” (el anual) tiene un precio de 190€ incluyendo corte de pelo mensual, mantenimiento de la barba y descuentos en sus productos. Nada mal, vamos. Además, por lo que pude comprobar, te ofrecen todo tipo de cuidados, incluso masajes. Y sí, Marc tenía razón, allí suenan temazos.
Foto: Bcn Cuts. Barber Shop
… andando, en tan solo 5 minutos. Curiosamente tuve que hacer casi el mismo recorrido que para llegar a la anterior. Es decir, salí por la derecha y en la primera esquina giré hacia la izquierda por la calle de Betlem. En el segundo cruce con Gran de Gràcia giré hacia la derecha y enseguida encontré la barbería.
Dirección: Gran de Gràcia, 223
Horario: de lunes a sábado de 10h a 20h
Acabada la ruta por el barrio de Gràcia, al día siguiente me animé a continuar por el centro para visitar el establecimiento del ganador del premio al Mejor Barbero 2015 de España. Vicenç Moretó empezó en esto a los 14 años puesto que también aprendió de su padre. Así, su barbería lleva abierta desde 1959, lo que le convierte en todo un referente barcelonés. Su local parece ser más que una peluquería, ya que de vez en cuando organizan algún que otro sarao. Cuando aparecí por allí, uno de los empleados estaba cantando ‘Don’t Stop Me Now’ de Queen junto a un cliente, entre risas. Me dio la impresión de que el buen rollo es uno de los fuertes de Vicenç Moretó y su equipo. Tampoco pude evitar fijarme en la gran cantidad de productos de cosmética masculina con los que cuentan, el sueño de cualquier lumbersexual. Desde luego yo no sabría ni por donde empezar.
Foto: Peluquería Vicenç Moretó
… andando, en menos de 20 minutos. Saliendo del hotel y yendo recto por la calle Trafalgar, giré a la derecha por Plaça d’Urquinaona y a continuación a la izquierda por Ronda de Sant Pere. Continué recto, pasando por Plaça de Catalunya, hasta que se transformó en Ronda Universitat, y desde allí bajé la calle hasta llegar a Plaça Universitat. Seguí bajando por Ronda de Sant Antoni y, justo cuando me encontré con el Teatro Goya, tomé la calle Joaquin Costa. A partir de ahí tan solo tuve que andar unos metros.
Dirección: Joaquin Costa, 51
Horario: de lunes a viernes de 9:30h a 14h y de 15h a 19:30h / sábados de 9h a 13:30h
El último centro de la lista me pareció una propuesta realmente novedosa. One O Nine resulta un salón de tatuajes y a su vez barbería y peluquería. Se trata de una reciente fusión entre quienes se hallan los dueños de Andr&S. Enobarberia, una barbería en pleno centro del Born. Por suerte tampoco se han movido mucho de la zona, así que fue fácil dar con él. Más aun teniendo en cuenta que la estética rockabilly del lugar es más que pintoresca. Andrea Varini, un italiano afincado en Barcelona, es el peluquero y barbero. Él mismo se encargó de explicarme qué ofrecen en su negocio, desde un perfecto afeitado con masaje facial con aceites esenciales hasta un corte de pelo a la última. Aunque lo que más llamó mi atención fue la combinación de toallas frías y calientes, todo un gustazo con solo escuchar como se realiza su aplicación. Pero lo que distingue a este lugar, sin duda, es la simbiosis de la profesionalidad de Andrea con los conocimientos enológicos de su mujer Karima Sorrenino. Por ello, resulta posible recibir alguno de sus tratamientos mientras se degustan sus mejores vinos, los cuales, por supuesto, también se pueden comprar. Yo no entiendo mucho de vinos pero si finalmente me decido a concertar una cita, ya sea para cortarme la barba o hacerme un tatuaje, lo mejor será fiarse ciegamente del gusto de Karima para pasar mejor el trago.
Foto: Andr&S. Enobarberia
…andando. Tan solo hay que salir del hotel y, a mano derecha, girar la primera a la derecha por Passatge de Sert para continuar recto hasta que se convierte en la calle Sant Pere Més Alt. Continuando todo recto, antes de llegar al Palau de la Música, únicamente hay que girar a la izquierda por la calle de la Mare de Déu del Pilar hasta dar con el número 15, en donde se encuentra la Tattoo Barber Shop. Lo que vienen siendo unos 5 minutillos de nada.
Dirección: de la Mare de Déu del Pilar, 15
Horario: de martes a sábado de 11h a 21h
El jueves volví a quedar con Marc para explicarle mis visitas “frikis” por las barberías. Fue al cabo de un buen rato cuando se le ocurrió desvelarme la existencia del buscador “barberías con encanto” con el que me hubiese ahorrado la excursión. Ten amigos para esto… aunque la ruta bien mereció la pena.
El hipster novato
yurbban.com
Foto de portada: PnP!