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Aitor Ortiz: “Me interesa la incapacidad que tiene la fotografía para explicar las cosas y sus limitaciones”

Con motivo de la recién inauguración de su exposición “Gaudí: Impresiones íntimas” en Galería Senda, hablamos con Aitor Ortiz sobre su aproximación a la obra del arquitecto, sus influencias e intereses vinculados a la arquitectura y la industria, y su particular modo de entender la fotografía. Nos encontramos con el artista vasco en Yurbban Passage, donde una de sus obras, “Destructuras 071” (2003), se alza tan imponente como discretamente en la entrada, en cuanto cruzamos las puertas del hotel.

Tu exposición en Galería Senda, inaugurada el pasado sábado 22 de enero, nos permite ver a Gaudí de una manera muy alejada de la banalización y masificación con la que se acostumbra a mostrar su obra. No solemos ver esa parte tan delicada que tú has logrado encontrar y captar. ¿Cómo surge la idea de recoger esas “Impresiones Íntimas”?

Precisamente por ahondar en la búsqueda de lo que creemos conocer y no conocemos realmente. En el caso de Gaudí, la fotografía ha banalizado la imagen que tenemos sobre su arquitectura, precisamente por un exceso de información. Hay millones y millones de fotografías que se repiten, a cual más exuberante, exótica, saturada, excesiva, que realmente han anulado, básicamente y en esencia, la propia capacidad individual de las personas de establecer una relación íntima con sus obras. Porque todos creemos conocer la obra de Gaudí, y en realidad nadie, o muy pocos, la conocen bien, porque no han tenido esa relación directa.

Particularmente, ¿Gaudí te llama la atención por algún motivo? ¿Qué motivó esta elección?

La verdad es que fue una casualidad, algo circunstancial. Me plantearon el reto de fotografiar unas obras de Gaudí y reconozco que a priori sentía una cierta distancia con su obra, pero precisamente por esos prejuicios que tenía, por lo que yo había visto previamente del arquitecto. 

Y entrando a hablar más de tu obra en general, podríamos decir que tu acercamiento a la fotografía no es tanto el de documentar, sino el de, a partir de un espacio concreto, moldearlo y crear lugares nuevos. Me gustaría que nos hablaras un poco más de esta manera de ver la fotografía, casi como un acto escultórico.

Bueno, yo trabajo con la fotografía, que al final es un medio de representación. Pero lo que me interesan son las derivas que ese medio genera; la incapacidad que tiene la fotografía para explicar las cosas y sus limitaciones, pese a que creamos lo contrario. Como medio de representación que es, yo trabajo con él, como tú dices, expandiendo un poco esa capacidad de documental. Luego está muy vinculado con otra serie de relaciones profesionales o intereses que me interesan mucho, valga la redundancia, como son la arquitectura y todo el tema de los procesos industriales.

¿Y cómo nace ese interés por el componente industrial? 

Al final del lugar de donde vengo, de Bilbao, ha vivido todo ese proceso de la industrialización más de desindustrialización si quieres. Pero bueno, es de una sociedad eminentemente industrial donde la tecnología y la técnica es absolutamente permeable con toda la sociedad vasca. Es parte de mi vida. Todos esos procesos industriales me han interesado siempre mucho; lo que ha supuesto también en la propia industrialización, en la modificación del territorio, en tu propio desarrollo estético total… Eso acaba generando una serie de influencias que hacen un caldo de cultivo en el cual yo me muevo.

En ese sentido ¿qué inspira a Aitor Ortiz? ¿Nos podrías hablar un poco más de estos referentes o influencias?

En cuanto a lo que fotografías, que pueden ser aspectos relacionados con la arquitectura o con la industria, con cualquiera de sus aspectos. Por ejemplo, con la arquitectura, no solamente son los elementos fotografiados o los espacios fotografiados; son todos los ámbitos vinculados a ese medio (la arquitectura o de la industria): todos los procesos técnicos derivados, incluso aspectos de la construcción de las obras. No es solamente lo que se fotografía. Luego hay cosas que también me interesan, que son las relacionadas con el mismo medio fotográfico: Sus códigos, sus usos, sus aspectos, que como medio son propios de la fotografía o de la representación, como puede ser el enfoque, la perspectiva, la óptica… También los elementos que son propios de la arquitectura, la escala, la perspectiva…

Pero curiosamente hay elementos que confluyen. Yo muchas veces trabajo con esos elementos desde distintos medios. Ese ámbito también de confluencia me interesa mucho.

Es decir, esos elementos, esas particularidades del medio, tienen un impacto narrativo en tus obras. 

Efectivamente, la narrativa muchas veces viene de lo que fotografías; esa parte que creemos documental, pero no me interesa esa parte documental. Al final eso es una base de trabajo sobre la que construyo y argumento otros intereses, quizá más vinculados al propio medio.

De alguna manera ya nos lo has apuntado, pero ¿por qué arquitectura y no retrato o bodegones? Además de la influencia arquitectónica de tu Bilbao natal, ¿hay un interés particular por esta disciplina? 

Por los aspectos que te comentaba, vinculados a la propia construcción. Hay una parte que es constructiva, y dentro de la propia creación de la imagen hay una parte constructiva y una materialización al final de la obra. Como te decía, está vinculado también a esa escala, esa perspectiva, esa posición que ocupa la obra en un espacio. Cuando expones, todo eso me genera un interés de confluencia, pero también de tensión. Por eso muchas veces trabajo con la arquitectura, porque si trabajara fotografiando otro elemento, ese otro elemento no tendría esas connotaciones.

En relación al momento de exponer que apuntabas. Me viene a la mente “Memoria Trazadora” (2018), en la que había muchas obras de gran formato, con una puesta escena muy espectacular. ¿Qué peso tiene el momento expositivo, el formato, los materiales.. dentro de todo el proceso creativo?

Para mí es muy importante, porque también forma parte, precisamente, de ese proceso de materialización, es cuando las cosas realmente adquieren unas propiedades. De otra manera, la fotografía sería muy etérea. No es lo mismo ver una fotografía en una pantalla: tú no eres dueño de todo lo que la rodea, de esa capacidad de visualización y relación con la obra. No sabes en qué formato vas a ver la obra, si se verá en un espacio de 30 o 300 m2, con o sin ruido… Para mí es una puesta en escena, la decisión final de cómo se debe mostrar el trabajo y en qué condiciones. Cada trabajo tiene unas connotaciones: por ejemplo, con Gaudí, las decisiones importantes fueron llevar las obras a una escala mínima, intima, para anular precisamente lo sobrecogedores que son los espacios fotografiados. Quería llevarlo al extremo contrario para tener una experiencia directa de este tamaño. 

¿Cómo se presenta 2022? ¿Nos puedes compartir o avanzar algún futuro proyecto?

Si no nos los chafan… De momento, estoy preparando varios proyectos que no se van a exponer en 2022 pero que están en fase de desarrollo, y todavía están muy verdes.